Cuando decidimos compartir nuestra vida con una mascota hay que tener claro que, al igual que las personas, los animales también enferman o sufren diferentes achaques que pueden resentir su salud a lo largo de su vida. Si tu animal no se encuentra bien, mostrará una serie de síntomas: abatimiento, tristeza o incluso, si siente dolor, se mostrará irritado.
Si observas bien a tu mascota detectarás rápidamenete que algo le sucede. Ante todo, no te alarmes. Dirigete al veterinario, él sabrá qué hacer y cómo tratar la patología. A continuación mostramos distintas situaciones que pueden presentarse. Aprende a identificarlas y a saber cómo reaccionar ante ellas.
Fracturas o hemorragias
Si el perro sangra mucho, puede llegar a perder el conocimiento. Para evitar una mayor pérdida de sangre aplícale un vendaje. Si la hemorragia es excesiva o si no para de sangrar tras vendarle, llévale rápidamente al veterinario.
Problemas respiratorios
La excitación se acompaña de un aumento de temperatura con aceleración de la respiración. Cuando hace mucho calor, cuando tu can juega o corre en el parque, tras una alegría, etc., el animal jadeará para regular el aumento de temperatura.
Electrocución o quemaduras
Pero si la causa es la electrocución, sufrirá quemaduras importantes. Es posible que tu perro, mientras esté jugando, muerda un cable y le pase la corriente a través de un enchufe o un aparato eléctrico. Si esto sucede, lo primero que tienes que hacer es cortar la corriente rápidamente y apartarle, pero sin tocarlo directamente; lo harás con un palo o lo que tengas a mano.
Probablemente se haya electrocutado y esté grave: es posible que sufra una insuficiencia respiratoria o que muestre otros síntomas. En cualquier caso, debes llevarle lo antes posible al veterinario.
Asfixia o ahogo
En el caso de que no consigas extraer el objeto y observes que el perro se está ahogando, lo mejor es llevarle sin perder un momento al veterinario de urgencias. No intentes practicar la reanimación si no sabes hacerlo correctamente.
Congelación y golpe de calor
![](http://ecosofia.org/files/golpe_calor3.jpg)
Por el contrario, cuando la temperatura es muy alta, los animales también pueden sufrir un golpe de calor. Los perros no eliminan el calor sudando, ya que tienen pocas glándulas sudoríferas: solamente lo eliminan jadeando. Si jadea excesivamente y tiene fiebre alta, tienes que intentar bajarle la temperatura sumergiéndolo en agua fría hasta el cuello. También le aplicarás hielo sobre su cabeza y, en cuanto baje la temperatura, le llevarás a que le vea un experto.
Envenenamiento por ingestión de objetos
Necesitarán saber qué le ha provocado el envenenamiento para poder tratarlo. Lo que no tienes que hacer es provocar el vómito si no nos lo dice el veterinario. Algunos venenos son peores si se vomitan. En cualquiera de estos casos llama al Servicio de Toxicología.
En las salidas diarias, los perros también pueden dañarse sus órganos visuales con algún objeto punzante o afilado. Si vemos que tiene algo en el ojo o que intenta rascarse, evita que se haga daño al intentar tocarse. Intenta no sacar el cuerpo extraño, ya que puedes dañarle aún más. Ante cualquier anormalidad acude con tu perro a ver a un especialista para que emita un diagnóstico correcto y así tu buen amigo sea tratado de la mejor forma posible.
Shock: una reacción peligrosa
Si se da este caso, hay que llevarle urgentemente a que le vea un veterinario pero, mientras le atienden, le elevaremos las patas traseras por encima de la cabeza y le abrigaremos considerablemente.
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